Ventajas del aislamiento térmico por insuflado
El aislamiento térmico por insuflado presenta numerosas ventajas en comparación con otras técnicas de aislamiento.
A continuación, se detallan las ventajas más importantes:
• Mejora del confort: El aislamiento térmico por insuflado ayuda a mantener una temperatura constante en el interior de la construcción, lo que se traduce en un mayor confort para los habitantes.
• Reducción de la factura de energía: Al reducir la transferencia de calor entre el interior y el exterior de la construcción, el consumo de energía se reduce significativamente, lo que se traduce en una menor factura de energía..
• Fácil instalación: El aislamiento térmico por insuflado es una técnica de fácil instalación, ya que solo se necesita una máquina de insuflado para aplicar el material aislante en las cámaras de aire..
• Aislamiento acústico: El material aislante también ayuda a reducir el ruido procedente del exterior, lo que mejora la calidad de vida de los habitantes.
• Durabilidad: El aislamiento térmico por insuflado tiene una larga vida útil, por lo que no es necesario realizar mantenimientos periódicos..
• Impacto ambiental: Al reducir el consumo de energía, el aislamiento térmico por insuflado también contribuye a reducir la emisión de gases de efecto invernadero y, por ende, a disminuir el impacto ambiental..
Tipos de material aislante para el insuflado
Existen diferentes tipos de materiales aislantes que se pueden utilizar en el aislamiento térmico por insuflado. A continuación, se describen los más comunes:
• Celulosa: La celulosa es un material aislante natural y renovable que se obtiene a partir de papel reciclado. Es una buena opción para quienes buscan una opción sostenible y amigable con el medio ambiente..
• Lana mineral: La lana mineral es un material aislante que se produce a partir de roca volcánica o vidrio reciclado. Es un material resistente al fuego y a la humedad, por lo que es ideal para zonas donde hay riesgo de incendios o humedad..
• Espuma de poliuretano: La espuma de poliuretano es un material aislante que se expande al aplicarse, lo que permite cubrir todos los huecos y rincones de la construcción. Es un material resistente y duradero, pero no es la opción más ecológica debido a su impacto ambiental..
• Poliestireno expandido (EPS): El poliestireno expandido es un material aislante que se produce a partir de poliestireno y se utiliza comúnmente para la construcción. Es un material ligero y resistente, pero también tiene un impacto ambiental significativo..
¿Cómo determinar si es necesario el aislamiento térmico por insuflado?
Antes de decidir si se necesita aplicar aislamiento térmico por insuflado en una construcción, es importante realizar una evaluación de la misma. Algunos de los aspectos que se deben considerar son los siguientes:
• Edad de la construcción: Las construcciones antiguas suelen tener menos aislamiento térmico que las modernas, por lo que es más probable que necesiten una mejora en este aspecto..
• Consumo de energía: Si la factura de energía es elevada, puede ser una señal de que se está consumiendo más energía de la necesaria debido a una falta de aislamiento térmico..
• Sensación de frío o calor: Si en invierno se siente frío en el interior de la construcción o en verano hace mucho calor, puede ser una señal de que se necesita mejorar el aislamiento térmico..
• Humedad: Si la construcción tiene problemas de humedad, puede ser necesario mejorar el aislamiento térmico para evitar la condensación de agua.
¿Se nota rápido el ahorro energético con el aislamiento por insuflado?
Una de las preguntas que suelen surgir cuando se habla de aislamiento térmico por insuflado es si el ahorro energético es inmediato. La respuesta es que sí, se puede notar rápidamente el ahorro energético después de la aplicación del aislamiento por insuflado.
En promedio, la mejora en la eficiencia energética puede ser de entre el 20% y el 50% después de la aplicación del
aislamiento térmico por insuflado en Navarra, Andalucía, Madrid, Galicia, etc. Esto se debe a que se reduce la cantidad de calor que se pierde en invierno y se gana en verano, lo que reduce la necesidad de usar calefacción y aire acondicionado. Como resultado, la factura de energía disminuye considerablemente.
Además, la mejora en el confort térmico también se nota rápidamente. En invierno se siente más caliente en el interior de la construcción y en verano se siente más fresco. Esto hace que la construcción sea más habitable y confortable para los habitantes.
Es importante tener en cuenta que el ahorro energético y el retorno de la inversión pueden variar según la ubicación geográfica, la calidad del aislamiento y el material utilizado. En general, se recomienda evaluar el ahorro potencial de energía y hacer un cálculo de retorno de inversión antes de tomar una decisión.